Camarón, camarón
Les platico que hace días fuimos a pasar la tarde a una terraza con alberca, el clima delicioso, el solecito A TODO LO QUE DABA jajajajajajaja, mis hijos que creo que son mitad pez y mitad algo más :X para variar duraron toooodo el día bañándose.
Al regresar a casa, los noté tostados, qué tostados requemados pero no me preocupé porque les había aplicado protector solar y traían camiseta pero creo que no fue suficiente porque ya para acostarse a dormir llegaron en caravana pidiendo auxilio porque no podían siquiera taparse con las sábanas del dolor que provocaban las quemadas por el sol.
En el blog de hoy quiero regalarles unos truquitos naturales para quitar el dolor y acelerar el proceso de recuperación de la piel quemada.
Para empezar no esperen a que la cosa se ponga más fea, en cuanto lleguen a casa y noten que se les pasó la mano al estar en el sol, corran y aplíquense la mascarilla que viene a continuación.
Van a necesitar:
Una taza de leche de vaca bien fría.
10 cucharadas de avena.
1/2 papa rallada.
1 cucharada de miel.
Licuen todos los ingredientes hasta que quede una pasta un poco líquida.
Apliquen en la zona quemada y cubran con una toalla húmeda y bien exprimida.
Van a sentir delicioso y a parte de regenerar la piel, también trabajará como blanqueador natural.
Dejen la mascarilla en la piel quemada por lo menos media hora.
Esta mascarilla se las apliqué a mis hijos acostados boca abajo viendo televisión con un plato de pepinos y jícama para que se quedaran quietos jajajajaja.
Ahora un aceite que me ayudó bastante con la espalda de mis hijos.
Van a necesitar:
5 cucharadas de aceite de coco.
3 gotas de aceite esencial de lavanda.
3 gotas de aceite esencial de melaleuca.
Mezclen los ingredientes y apliquen constantemente en la zona donde tengan dolor y van a ver lo rápido que sienten alivio.
Les mando un fuerte abrazo y recuerden que LA SALUD SE PRACTICA DÍA A DÍA.